EXTRACTO DE LA EXPOSICIÓN:

ENTORNO Y ACERVO

Las imágenes poseen una lectura que nos evoca lo cotidiano: El entorno acervo archipielágico. No  pasea por lo nuestro, para mostrarnos: Los deportes vernáculos como: La Luchada, por su esteticismo anatómico, belleza de movimiento y nobleza; o, el Juego del Palo, por su destreza y dinamismo para dar golpes y no recibir del contrario; Las Peleas de Gallos—importadas de Latinoamérica--,entre dos instintivos belicosos gallináceos armados con fuertes espolones para sanguinarios combates entre el morbo y las apuestas. Las flora silvestre: El Cardón sensual y lácteo, de lares estériles; la Sabina, enigmática arbórea de lígnea densa y enérgica, desafiante de los fuertes alisios, a quien parce rendir pleitesía en su postura reclinada. La fauna como el Pájaro Canario (aunque no originario de las islas), pero que es referencia emblemática de Gran Canaria, por su  canto, elegancia anatómica y su fina gracia; el gigante Lagarto del Hierro (ancestral pariente de los reptiles del cuaternario), en celosa protección de su especie actualmente. Y no podía obviar el la Cultura prehispánica: Idolos, Petroglifos, Pintaderas, etc., que caracterizó el período neolítico en el que prácticamente estaban asumidos los aborígenes canarios, hasta la llegada de los conquistadores españoles, que procedían de  una cultura más avanzada: vivían la Edad Moderna europea, (estaba en su máximo apogeo el Renacimiento italiano).

 Realizada procedimentalmente por altos relieves, originados por la arena de playa que sustenta al soporte con adherentes como aglutinantes, con los que desea lograr el máximo de viva realidad.

 Mensaje psicológico de los pigmentos, en su discurso interno de la obra de Arte en diálogo con el espectador.

                                                                     Teo Mesa.